EL DIOS QUE YO CONOZCO

7.01. Período anterior a la reforma

Jesús y los apóstoles, como otros judíos de su tiempo y sus antepasados durante siglos anteriores, creían que Moisés había sido el autor inspirado de la Torah, es decir, la Ley o el Pentateuco.

Aunque la tradición judía aceptaba a Moisés como autor de la Torah, también reconocía que los últimos ocho versículos de Deuteronomio 34 tenían que haber sido escritos por otro autor, quizá Josué (Talmud Baba Bathra 14b-15a).

El famoso erudito judío español, Ibn Esdras ( 1092-1167), expresó dudas de que Moisés hubiera escrito algunos pasajes del Pentateuco, pues afirmaba que eruditos judíos anteriores habían asignado a dichos pasajes fechas posteriores a la de Moisés.

Antes de la Reforma, los cristianos por regla general aceptaban que Moisés había sido el autor del Pentateuco; pero algunos así llamados herejes rechazaron, en parte o del todo, que Moisés fue el autor.

Entre estos herejes se contaban Marción (siglo II); los nazareos, una secta judeocristiana, y los miembros de diversas sectas gnósticas.

El libro espurio de Esdras IV (llamado por algunos Segundo Esdras), escrito alrededor del año 100 d. C., dice que todos los libros del AT que existían en tiempos de Nabucodonosor se perdieron cuando Jerusalén fue destruida, y que estos libros fueron reescritos por cinco escribas a quienes Esdras se los dictó bajo inspiración divina (2 Esdras 14:19-48).

Ireneo (m. c. 230 d. C.) aceptó esta teoría. A fines del siglo cuarto, Jerónimo, el traductor de la Biblia al latín, puso en duda la autenticidad del relato de 2 Esdras; al mismo tiempo expresó dudas de que Moisés hubiera sido el autor del Pentateuco.